INICIATIVA Y RECURSO:
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es una propuesta para que los fabricantes de productos asuman la responsabilidad de gestionar de manera adecuada los residuos que generan sus artículos en los procesos de consumo además de en los de producción.
¿Quién es el responsable del impacto de los residuos? ¿El productor que utiliza unos materiales y cumple con las normativas de comercialización y seguridad? ¿el ciudadano que no puede evitar comprar los productos envasados? ¿la administración que establece las normativas y recoge los residuos?
La manera de presentar un producto al mercado depende en gran parte del productor, más allá de cumplir la legislación que restringe y regula ciertos aspectos, es una decisión comercial o estrategia de ventas en la que, en ocasiones, el impacto ambiental no es el criterio más aplicado; por este motivo, el fabricante debe asumir este impacto medioambiental en lo que se ha denominado Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y que en España está legislada en el Título cuarto «Responsabilidad ampliada del productor del producto», de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, y desarrollada para alguno de los tipos y flujos de residuos: envases (Ley 11/1997 y Real Decreto 782/1998), neumáticos, aceites industriales, pilas y acumuladores y aparatos eléctricos y electrónicos.
Las obligaciones y responsabilidad de los productores pueden ser asumidas de forma individual o de forma colectiva, siendo la creación de Sistemas Integrados de Gestión (SIG) una de las soluciones más práctica y habitual para casi todos los flujos de residuos regulados. Estos SIG están gestionados por entidades sin ánimo de lucro (asociación, sociedad anónima…) que se financian gracias a las aportaciones de las empresas productoras comprometidas con cumplir con sus obligaciones medioambientales.
¿Qué puede hacer el ciudadano desde el punto de vista del consumidor? El consumidor puede tomar conciencia sobre los tipos de residuos y su impacto medioambiental para reducir el consumo, optar por formas de consumo libres de envases y reciclar.
¿Qué pueden hacer los centros educativos? Los centros educativos pueden implantar sistemas de recogida selectiva para algunos de sus residuos y convertirse en un Centro de Trabajo Sostenible (CTS); las empresas SIG ofrecen información y evalúan las necesidades de los centros para la implantación de sus soluciones en el tratamiento de flujo de residuos y el centro y toda la comunidad educativa se compromete en la recogida y gestión correcta de los residuos.
- Envases ligeros y papel cartón: solicitar contenedor amarillo y contenedor azul (ECOEMBES).
- Envase de vidrio: iglú de vidrio, mini iglú (ECOVIDRIO)
- Pilas y acumuladores: recopilador para casa y recopilador para el centro educativo de FUNDACIÓN ECOPILAS.
QUIÉNES SON:
Los Sistemas Integrados de Gestión (SIG) para la gestión de flujos de residuos que responden a la normativa vigente en España para la Responsabilidad Ampliada del Productor son:
- Envases ligeros y papel cartón: ECOEMBES (Ecoembalajes España S.A.)
- Envase de vidrio: ECOVIDRIO
- Envases de productos agrarios: SIGFITO
- Envases de productos fitosanitarios y fertilizantes: AEVAE
- Envases de medicamentos y medicamentos caducados: SIGRE
- Pilas y acumuladores: EUROPEAN RECYCLING PLATFORM y FUNDACIÓN ECOPILAS
- Neumáticos fuera de uso: SIGNUS ECOVALOR, SL, TRATAMIENTO NEUMÀTICOS USADOS, SL (TNU)
- Aceites industriales usados: SISTEMA INTEGRADO DE GESTIÓN DE ACEITES USADOS, SL (SIGAUS), SISTEMA INTEGRADO DE GESTIÓN PRODUCTORES INDEPENDIENTES, SL (SIGPI)
- Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE): AMBILAMP, ECOASIMELEC, ECOFIMÁTICA, ECOLEC, ECOLUM, ECO-RAEE’S, ECOTIC, ERP, REINICIA, FUNDACIÓN CANARIA PARA EL RECICLAJE Y EL DESARROLLO y SUNREUSE.