INICIATIVA

El próximo 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una conmemoración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que desde 1979 tiene un claro objetivo: disminuir el hambre en el mundo, este fin, igualmente, se define en la Agenda 2030 en el ODS 2 con la meta «Hambre cero«.

La necesidad de que el sistema agroalimentario sea sostenible se refleja en las cifras que evidencia la FAO en este 2021: un 40% de la población no tiene una dieta saludable, 2 millones de personas tienen sobrepeso, los pequeños agricultores producen más del 33% de los alimentos del mundo, los sistemas alimentarios son responsables de más del 33% de las emisiones de gases invernadero, un 10% de personas se ven afectadas por suministros alimentarios peligrosos, el cambio climático afecta al modo de producción de los alimentos, la biodiversidad y los suelos están sufriendo una degradación progresiva y acelerada, el 14% de los alimentos se pierde en el proceso de producción y el 17% en el de consumición…

La Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU es un evento virtual abierto a todos y celebrado en septiembre de 2021. Para conocer las soluciones propuestas y seguir en Twitter: @FoodSystems

De entre todos los factores sobre los que se puede intervenir para trabajar por un sistema agroalimentario sostenible el despilfarro aparece como uno de los más asequibles para el conjunto de la población. El despilfarro es una pérdida que no se recupera y, generalmente, es a causa de una falta de organización o por negligencia o dejadez del productor o del consumidor. Según una medición del PNUMA un 17% de los alimentos se desperdicia a nivel global, 931 toneladas de alimentos van al vertedero cada año. La reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos, además del ODS 2 con la meta «Hambre cero» también está directamente relacionada con el objetivo transversal ODS 12 «Producción y consumo responsables» y más concretamente en una de sus metas:

12.3 De aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha

RECUPERADO DE: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/ 14/10/2021.

Recuperar alimentos para redistribuirlos entre personas necesitadas es el objetivo de los Bancos de alimentos. Estas asociaciones que tienen su origen en Arizona (USA) en 1966 y a día de hoy están generalizadas por gran parte del mundo. En España la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) agrupa a 56 Bancos de Alimentos de todas las provincias españolas. En 2012 fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias.

En Aragón el banco de alimentos tiene su germen en una asociación creada en 1994 en Zaragoza que en 2002 se constituyó como Fundación Banco de Alimentos de Aragón y que en 2012 se dividió en los bancos de alimentos de las tres provincias: Banco de alimentos de Zaragoza, Banco de Alimentos de Huesca y Banco de alimentos de Teruel.

Otra iniciativa para combatir el desperdicio de alimentos la podemos encontrar en la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), con más de 600 empresas fabricantes y distribuidoras del sector del gran consumo, lanzaron la campaña «La Alimentación no tiene desperdicio» para concienciar al consumidor y a la sociedad. Recetas sin desperdicio, Buenas Prácticas, la Semana contra el Desperdicio… son las iniciativas más relevantes de esta asociación.

También existen apps para luchar contra el desperdicio alimentario: Phenix, To Good To Go, Encantado de Comerte… ofrecen lotes de productos que los comercios no han podido vender a lo largo del día a precios reducidos para que puedas salvarlos del vertedero.

QUIÉNES SON

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es la agencia especializada de la ONU que lidera los esfuerzos internacionales para vencer el hambre.

Con más de 194 estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países en todo el mundo. Creemos que todos pueden contribuir a acabar con el hambre.

Un sistema agroalimentario sostenible es aquel en el que se dispone de una variedad de alimentos suficientes, nutritivos y seguros a un precio asequible para todos, y nadie tiene hambre ni sufre de ninguna forma de desnutrición. Los estantes se almacenan en el mercado local o en la tienda de alimentos, pero se desperdician menos alimentos y la cadena de suministro de alimentos es más resistente a los impactos como el clima extremo, los picos de precios o las pandemias, todo mientras limita, en lugar de empeorar, la degradación ambiental o el cambio climático. De hecho, los sistemas agroalimentarios sostenibles brindan seguridad alimentaria y nutrición para todos, sin comprometer las bases económicas, sociales y ambientales, para las generaciones venideras. Conducen a una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una mejor vida para todos. 

rECUPERADO DE: http://www.fao.org/world-food-day/about/en/ 08/10/2021

Más de 3.000 millones de personas (casi el 40% de la población mundial) no puede permitirse una dieta saludable.

Casi 2 millones de personas tienen sobrepeso u obesidad debido a una mala alimentación y un estilo de vida sedentario.

Los costos relacionados con la atención de la salud podrían superar los USD 1,3 billones por año para 2030.

Los sistemas agroalimentarios del mundo emplean actualmente a mil millones de personas, más que cualquier otro sector.

Los pequeños agricultores producen más del 33% de los alimentos del mundo, a pesar de los desafíos que incluyen la pobreza y la falta de acceso a la financiación, la formación y la tecnología.

A nivel mundial, un 20% más de mujeres que de hombres entre 25 y 34 años viven en la pobreza extrema y más del 18% de las mujeres indígenas viven con menos de USD 1,90 al día.

Los sistemas alimentarios del mundo actualmente responsables de más del 33% de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero.

El 14% de los alimentos del mundo se pierde debido a una recolección, manipulación, almacenamiento y tránsito inadecuados y el 17% se desperdicia a nivel del consumidor.

El 55% de la población mundial reside en ciudades y esto aumentará al 60% para 2050.

El 10 % de las personas se ven afectadas por suministros alimentarios peligrosos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas.

El cambio climático afecta a la población rural pobre, los rendimientos y la productividad agrícolas y puede contribuir a cambiar la composición de nutrientes de los principales cultivos básicos, incluida la disminución de proteínas y algunos minerales y vitaminas esenciales.

La biodiversidad está sufriendo y los suelos se están degradando como resultado de la agricultura intensificada, un consumo creciente de alimentos intensivos en recursos y la conversión de ecosistemas naturales para la producción de cultivos o pastos.

rECUPERADO DE: http://www.fao.org/world-food-day 14/10/2021

Día Mundial de la Alimentación 2021. Despilfarro, bancos de alimentos y otras iniciativas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *